Fisonomía (Identificación Facial)
El uso cada vez más frecuente de cámaras de seguridad así como el aumento exponencial en el empleo de imágenes digitales (cámaras fotográficas, teléfonos móviles, etc.) hacen que en ocasiones sea necesaria una labor pericial encaminada a verificar la identidad de una persona que aparece en dichas imágenes (dubitada).
La formación especializada y el estudio de rostros, gestos y diferencias entre imágenes dubitadas e indubitadas permite al perito judicial poder explicar ante fiscales y jueces las razones por las que pertenecen, o no, a una misma persona.
El reconocimiento de rostros puede ser muy intuitivo, y muy entrenado. El talento natural para identificar a las personas por sus caras puede producir falsos positivos y falsos negativos y tiene como principal limitación ser subjetivo y difícilmente explicable.
Actualmente hay miles de imágenes de delincuentes no identificados policialmente que pueden y deben ser revisadas y cotejadas con las de sospechosos, y este proceso policial puede ser complementado por un perito judicial privado, porque se cometen errores o quedan sin comprobar diferencias fisonómica relevantes en perjuicio de inocentes mientras los auténticos culpables siguen libres, sin que nadie se ocupe o preocupe.